

Hay dos aspectos que me han gustado especialmente de la película, uno técnico, el otro narrativo. El primero es la tan acertada mezcla de estilos gráficos, según se trate de la historia de Nina, la narración épica, los momentos musicales, o la intervención del coro de narradores. El segundo aspecto es la inclusión de los temas de Annette Hanshaw de mujer devota y sacrificada, que van a la perfección con la historia de Sita. Introduciendo estas canciones, Paley recalca la lamentable contemporaneidad de esta manera de ser femenina. Por otro lado, a través de su propia historia de ruptura sentimental, Paley nos muestra un camino redentor, de acción y de autonomía.
Además hay una buena noticia añadida y es que es un proyecto Creative Commons, así que podéis verlo ya mismo, bien descargándolo desde la web o en streaming en YouTube (disponible en HD). Como es realmente una película deliciosa yo os recomendaría que la descarguéis y os sentéis plácidamente en el sillón a disfrutar de ella del tirón.